Blogia

Purificación con sal

Ésta es una de las meditaciones individuales básicas que deberían practicarse con regularidad. Resulta muy útil realizarla a diario durante períodos de mucha ansiedad o depresión, o cuando se han asumido grandes responsabilidades. 

Llena una copa con agua. (Si tienes un cáliz ritual, utilízalo). Con tu athame (u otro instrumento), añade tres montones de sal y mézclalo en el sentido contrario a las agujas del reloj. 

Siéntate con la copa en tu regazo. Deja que tus miedos, preocupaciones, dudas, odios y decepciones aparezcan en tu mente. Debes verlos como un riachuelo fangoso que fluye fuera de ti mientras respiras y es disuelto por el agua salada de la copa. Concédete un tiempo para sentirte profundamente limpio. 

Ahora, levanta la copa. Respira profundamente y siente que están atrayendo el poder de la Tierra. Deja que el poder fluya hacia el agua salada, hasta que puedas visualizarla resplandeciente de luz. 

Bebe un sorbito de agua. Cuando la sientas en tu lengua debes saber que has absorbido el poder de limpieza, de sanación. El miedo y la infelicidad se han transformado en el poder de cambiar. Vacía lo que queda de agua en un chorro de agua que corra. 

0 comentarios