El Genius Loci
El animismo es aquella creencia que considera que todo está vivo y por tanto otorga conciencia y vida a cada cosa. Considero a la Brujería una filosofía extremadamente animista, tal vez mucho más animista que politeísta y religiosa en sí misma. Y aquí quiero expresar algunas opiniones sobre una faceta de ese animismo; el Genius Loci o “Espíritu del Territorio”.
En realidad pienso que el Crafter es una materialización del propio territorio, en su más profundo sentido. El concepto de “territorio” va mucho más allá del mero ecosistema, el territorio está vivo sobre la tierra y debajo de ella y como algo vivo tiene sus propios pulsos y corrientes, sus trazos y digamos también que, al menos en muchos casos, sus propias aberturas hacia eso que algunos llamamos “el Otro Mundo”. El concepto divisor de zonas no es ni moderno, ni mucho menos inventado (al menos no recientemente), ya desde la antigüedad más remota se consideró que cada espacio pudiera poseer un propio espíritu, aún más, una serie de ellos definidos dentro de una frontera en principio invisible para el ojo humano, pero que muchos consideraron que no tan distintas de las viejas carreteras que se hicieron ya desde la pre-romanización. Es curioso, por ejemplo, en España que muchas de las líneas de tren y carretera están inspiradas en los conductos romanos con el que el Imperio comunicó sus distintos dominios, en muchos otros lugares ocurre algo similar.
La creencia del Genio Local supone otorgar al territorio un alma propia, y pienso que esto es un estado de animismo bastante coherente con las creencias del Paganismo. No es nuevo para nadie que una zona puede inspirar un sentimiento, pero a pocos kilómetros en otra zona distinta, un sentimiento completamente distinto. Esto es, sencillamente, porque el propio territorio está vivo. A menudo este territorio, y a su vez su espíritu, está moldeado (como con un carácter propio) influido, probablemente, por siglos de interrelación con sucesos, animales, plantas, insectos, seres humanos… tal vez hasta el clima; todo lo que hace un territorio es el resultado de las confluencias que lo han convertido en lo que es, y a su espíritu le ocurre algo similar.
Pienso que es muy imprudente realizar cualquier tipo de trabajo ritual o mágico en un área con cuyo Espíritu Tutelar estemos ignorando por completo. Puede ocurrir que esta entidad decida ignorar la situación y adoptar un comportamiento permisivo hacia ti, incluso hasta amigable, pero también puede ocurrir todo lo contrario y es entonces donde pueden surgir las complicaciones. Por otro lado también supone una falta de respeto bastante intolerable, comprende que seguramente tú no permitirías que un desconocido entrara en tu casa, se descalzara, se sentaría en tu sofá con los pies sobre la mesa y además incluso te exigiría una cerveza mientras enciente la televisión para disfrutar de un partido de futbol televisado. Sería bastante intolerable, y el hecho de irrumpir en un lugar para utilizarlo para cosas personales supone una equivalencia para el Guardián del Territorio.
El cuidado del entorno del perímetro relacionado con un Guardián puede agasajar a la entidad en cantidades enormes. Supongo que el entorno y su bienestar está íntimamente relacionado con el bienestar de la entidad, y pienso que en muchos casos esto, más que otra cosa, es la mejor forma de dar un paso a favor de la sana relación con el Guardián de un Territorio. Ocurre lo mismo al contrario, un maltrato al territorio de un Guardián puede generarte su enemistad y, en el peor de los casos, las consecuencias de esa enemistad que pueden ser de naturalezas muy variadas y tal vez muy dependientes del carácter de la entidad.
A este respecto, Robin Artisson afirma:
Finalmente, hay un deber de guardianía que asegura que desfiguraciones del área y comportamientos u ocurrencias irreverentes no sucedan en el lugar. Los guardianes o Custodios (Wards), como son llamados, pueden causar que ocurran “accidentes”, pueden causar incendios o saturar lugares con sentimientos de pavor; estas son sus herramientas usuales de defensa. También, aquéllos que interrumpan con malicia el poder unificado de un área pueden encontrarse a sí mismos atrapados en una secuencia de eventos que los lleve a su propio infortunio -una secuencia auto-creada de poderes que los fuerce a fusionarse con las fuerzas interrumpidas, antes y después de su muerte corporal; podrían encontrarse a sí mismos transformados en un poder o espíritu, vinculados a custodiar el lugar hasta que el poder fluya armónicamente una vez más.
Otro dato que me gustaría reflexionar aquí es el hecho de la importancia de ser tremendamente cuidadoso con el trato a Guardianes de lugares extranjeros. Cuando uno no pertenece a un lugar, es importante trabajar cuidadosamente la relación con el Guardián. Esto a menudo es muy difícil, o incluso imposible, sobre todo en lugares de conflicto. He conocido a algunos Crafters americanos que me han contado historias muy desagradables de desencuentros con Guardianes de territorios que estaban íntimamente relacionados con el pulso cultural y espiritual de los nativos americanos. Estos amigos que me han compartido esta experiencia me aseguran que algunos de estos Guardianes pueden mostrarse terriblemente rencorosos, incluso vengativos, dejando muy claro y patente sus 500 años de ira contenida. En la experiencia de ellos, aún la persona pudiendo ser terriblemente respetuosa y no compartir en absoluto las medidas utilizadas por el continente de sus antepasados para tomar el continente, estas entidades (probablemente por los siglos y siglos de sufrimiento) no suelen atender a razones ni comprensiones individuales, mostrando un rechazo firme y severo.
0 comentarios