Cuatro prácticas para las habilidades mágicas
Toda práctica wiccana exige el dominio de cuatro aptitudes básicas.
En el esoterismo hay cuatro habilidades mágicas básicas. Estas están presentes en todos los hechizos. Con la práctica, vos podrás incorporarlas como un hábito inconsciente. Acá te dejo estas indicaciones para desarrollar las cuatro aptitudes de un hechicero a través de sencillos ejercicios.
1.- Visualización:
La visualización es el arte de ver con la mente. Aplicada a la magia, se refiere a la creación de imágenes mentales sustentadas y energizadas mediante la concentración intensa del centro en el objetivo deseado.
Todos visualizamos continuamente. La visualización es tan simple como soñar despierto, tan fácil como pensar. ¿Cuándo fue la última ve que alguien agitó una mano delante de tus ojos y vos no parpadeaste porque te habías dejado llevar por tu yo interior? ¿En qué estaba pensando? ¿En un amor potencial? ¿En la casa de tus sueños? ¿En el éxito personal? Aprovecha esas imágenes mentales y sabrás cómo visualizar.
Piensa en tu mejor amigo o amiga. ¿Qué imágenes te vienen a la mente? ¿Ves el rostro de la persona? ¿Oyes su risa? ¿Se te representa algún momento divertido que compartieron?
Piensa en tu dormitorio. ¿Puedes verlo? ¿De qué color es?
Repite estos ejercicios con una variedad de cosas. Por ejemplo, piensa en la escuela a la que fuiste, en tu maestra de primer grado, en un lugar de veraneo.
Todas estas situaciones deberían activar imágenes en tu mente. Con el propósito de perfeccionar el proceso de visualización, sólo tienes que ser capaz de mantener las representaciones mentales excluyendo cualquier otro pensamiento.
2.- Generación y emisor de poder mágico:
El poder mágico es la energía que el hechicero genera y moldea antes de dirigirla hacia su objetivo. La capacidad de invocar esas energías resulta esencial para contar con una preparación adecuada.
Vos podes generar energía dentro de ti para emplearla en tus trabajos mágicos. Bailar, tocar el tambor, salmodiar, cantar, caminar y meditar, son buenos modos de generar poder a tu alrededor. Simplemente entrégate a alguna de estas actividades mientras te centras en aumentar el flujo de energía en tu cuerpo.
Cuando sientas que esa energía ha alcanzado su punto máximo, estas preparado para indicarla hacia tu objetivo.
Para irradiar la energía generada, centra el poder que has generado dirigiéndolo hacia un lugar determinado en el interior de tu cuerpo
3.- Cargar, encantar y dotar de poder:
Estas tres palabras al envío de energía personal hacia un objeto que actúa de catalizador. Puede ser una planta, una piedra u otro talismán.
Tome el objeto al que desea dotar de poder y sosténgalo con fuerza en su mano de poder o proyectora. Este termino indica la mano que es dominante en tu caso. Si tú eres diestro, entonces tu mano de poder es la derecha. A la otra se le llama mano no-dominante o receptora. Invierte todo el tiempo que puedas sostener el objeto, permitiendo que tus propias energías se fusionen con las que hay en él.
Genera energía de la manera que prefieras, teniendo presente en todo momento y con absoluta claridad el resultado deseado y cuando consideres que las energías que estas generando han llegado a su punto culminante, envíala hacia el objeto centrándote en todo momento en tu voluntad.
4.- Descarga en la tierra la energía de más: (o sea la energía que sobra)
La energía mágica, si se deja abandonada a su suerte, finalmente morirá por no ser alimentada con reservas de energía nueva, pero entre tanto puede ser perjudicial, provocando nerviosismo, desasosiego y sensaciones de acoso. Para evitar estos flujos mal canalizados, hay que descargar la energía en la tierra. El modo más fácil y popular de hacerlos es colocar las palmas de las manos planas sobre la tierra o el suelo mientras visualiza la energía excedente saliendo de ti.
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