Ritual tradicional de Lammas
Lammas . Se lo conoce también como Lughnasadh y Fiesta de la Cosecha, siendo en realidad la primera de las tres festividades de la cosecha.
Un poco de historia.
En la antigua tradición céltica, el momento astrológico exacto para esta celebración lo marcaba el Sol, situado a 15 grados del signo de Leo, lo que suele ocurrir en torno al 6 de agosto; pero actualmente se celebra en la víspera del 1 de agosto. Para las personas que vivimos en el hemisferio sur, la fecha de celebración es el 2 de febrero. Significa, básicamente, un momento de sacrificio, en el que el Dios está gastando sus últimas fuerzas para otorgarnos una buena cosecha. La Diosa se entristece por la muerte de su amante, pero a la vez sabe que el Dios renacerá como su hijo en Yule (para el hemisferio sur: 21 de junio).
En la mitología celta, Lugh (de ahí viene el nombre Lughnadash, que significa "Juegos de Lugh", el dios del Sol, instauró esta fecha como manera de recordad el sacrificio de su madre adoptiva Tailtu, que murió de agotamiento conviertiendo un bosque en un campo de siembra, para paliar una cosecha especialmente mala. A sí mismo, en Irlanda se le conoce a Lammas como Óenach Tailtenn ("juego de Tailtu").
Significado
Los rituales de Lammas celebran las cosechas, tanto espirituales como de la tierra. Es el momento de darnos cuenta qué es lo que hemos cosechado, de acuerdo a los sacrificios que hemos realizado a lo largo del año. Es un momento de reflexión, para darnos cuenta si estamos dedicando la energía correcta a desarrollarnos espiritualmente, y también para despedirse del Dios durante el largo invierno, además de prepararnos anímica y físicamente para él.
El ritual
Paso 1: Preparación personal.
Al igual que en el ritual para la luna llena, lo mejor es darse un baño antes de empezar, simplemente porque es una buena manera de relajarse y botar las malas tensiones del día.
Paso 2: Preparación del lugar físico
Ahora debemos elegir el lugar donde realizaremos el ritual. Tomaremos un poco de sal y lo esparciremos alrededor del lugar, que después barreremos. Lo importante es elegir un lugar donde nos sintámos cómodos y en paz, no importa si es al interior . A continuación, disponer los siguientes elementos:
Incienso: preferentemente de manzana o ámbar. Es totalmente opcional
Alimentos: como es época de cosecha, puede ser manzanas, uvas, etcétera. De bebidas, pueden ser sidras o jugos naturales. Para este ritual recomiendo llevar ambos.
Espigas de trigo, para dejarlas caer durante la oración.
Agua salada, muy poca.
Paso 3: apertura del círculo.
Ahora, empezamos a movernos en el sentido de las manecillas del reloj. Nos dirigimos al este, tiramos una pizca de agua salada y decimos "Cuatro elementos, cuatro destinos. Este, señor del aire, ¡protege mi círculo!. Luego, caminamos (o miramos) hacia el norte, rociamos el agua y decimos: "Cuatro elementos, cuatro destinos. Norte, señor del fuego, ¡protege mi círculo!. Después hacia el oeste, después de rociar agua salada: "Cuatro elementos, cuatro destinos. Oeste, señor del agua, ¡protege mi círculo!. Finalmente, hacia el sur: "Cuatro elementos, cuatro destinos. Sur, señor de la tierra, ¡protege mi círculo!.
Después párate en el centro del círculo y di: "El círculo puede ser abierto, pero jamás roto". (También puede decirse al final
Paso 4: La oración
Ya dentro del círculo, adoptamos una posición comoda y recitamos la oración que nosotros queramos. Lo mejor es que escribamos nuestras propias oraciones, que tienen más que ver con nosotros.
Ahora es el tiempo de la primera cosecha, cuando se presentan las dádivas de la naturaleza para que podamos sobrevivir. Oh Dios de los campos en maduración, Señor de los granos, Dame el entendimiento del sacrificio mientras te Preparas para entregarte bajo la hoz de la Diosa Y viajar a las tierras del eterno verano. Oh Diosa de la Luna oscura, enséñame los secretos del renacimiento mientras el Sol pierde su fuerza y las noches se enfrían....
Ahora tomas la fruta que hayas elegido con una mano, y con la otra dejas caer el tigro por el círculo, y recitas una "segunda parte" de la oración:
Como la primera cosecha, mezclando sus energías con las mías para continuar con mi búsqueda de brillante sabiduría y perfección. Oh señora de la Luna y Señor del Sol, Misericordiosos frente a quién las estrellas detienen su curso, doy las gracias por la continua fertilidad de la tierra. Que los granos pierdan sus semillas para que sean quemadas en el seno de la madre, asegurando renacimiento en el calor de la próxima primavera.
Paso 5: El brindis
Brinda por los Dioses, y agrádecele al Dios su sacrificio y tus cosechas. Pídele a la Diosa fuerzas para el tiempo de siembra, y comparte el balance de tus triunfos y fracasos con ellos.
Paso 6: La despedida
Despues del brindis y de gradecerle a la Dioses el haber estado en el ritual, es un buen momento para la meditación. Finalmente, limpia todo y si quieres, deja una constancia escrita de lo que hiciste. Si la fruta que comiste tienes semillas, puedes guardarlas y sembrarlas en el momento adecuado, como constancia de tu amor por los Dioses. Tu ritual ha terminado.
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