Imbolc, una fiesta de esperanza

 Imbolc es el Ritual de la nueva Esperanza...

Con el Sol a crecer, pero aún sin fuerza para expulsar los rigores del Invierno, este Ritual da la bien venida a la aurora de una nueva Primavera, es el renacer de la Esperanza, representado por los primeros nacimientos de los animales en los campos y por el desabrochar de las primeras Anémonas en los bosques.

Dedicado sobretodo a la Diosa Tríple Brighid, esta festividad era un Ritual de poder en homenaje a las mujeres, como Guardianas de la mas antigua sabiduría.

Entre los antiguos celtas, este festival se iniciaba en la noche del 31 de Enero aunque el Fuego Sagrado solamente seria encendido en la aurora del día 1º de Febrero. En el hemisferio sur suele celebrarse el 2 de agosto.

Esta era la primera de tres celebraciones seguidas que marcaban el aumento del poder y la vuelta del Sol, siendo los otros Ostara y Beltane.

Siendo Brighid una Diosa Lunar, Imbolc estaba también relacionado con el agua, por eso el hábito de homenajear los sagrados pozos de cura, con ofrendas de velas y flores durante este período.

Una forma de celebrar este Sabath, consiste en dar un bello paseo por los campos recogiendo las primeras flores que van brotando.

Con estas flores forme dos ramilletes: uno resérvelo para adornar su Altar.

Con el otro, diríjase a una fuente o ribera y ofrezca las flores al Espíritu del Agua o a Brighid diciendo:

“Yo …vengo por Brighid,
agradezco y pido.
Yo …vengo honrar a honrarlos, Hijas e Hijos de las Aguas…
vengo honrar los Espíritus de la Naturaleza,
pues así como yo pido, así también yo proveo!
Y hoy yo … ofrezco las flores a la Doncella,
para que el suelo fértil haga crecer las nuevas semillas.
Pido Vuestra Bendición para mi y para aquellos que amo.
¡Yo… honro a la Diosa Virgen y el regreso de
la Luz que hará germinar la semilla!”

Coloque las flores en el agua y si gusta, adorne los gajos de los árboles circundantes con cintas de telas de colores fuertes.

Al volver a su casa, adorne su Altar con el otro ramo.
Decórelo en tonos de verdes, azules y blanco y si acostumbra plantar semillas a lo largo del año, coloque algunas de ellas en un plato sobre el altar, pidiendo a la Diosa que las bendiga.

Al caer el Sol, encienda velas coloridas en todos los cómodos de su casa y no olvide de colocar una en una ventana de frente para el Este, para iluminar la noche y mostrarle al Sol, representado por el Astado, el camino de retorno.

 

 

«Er ist der Stern, er ist die Sonn,
Er ist des ewgen Lebens Bronn,
Aus Kraut und Stein und Meer und Licht
Schimmert sein kindlich Angesicht»

«Él es la estrella, es el sol,
La fuente eterna de la vida.
Entre la hierba y la piedra,
En el mar y la lumbre,
Resplandece su rostro infantil» 
 

 

 

NOVALIS