Ritual wiccano a la Madre Tierra

En períodos de problemas climáticos, políticos, o guerras, el wiccano puede hacer un ritual a la Madre Tierra para sanar estas heridas.

Desde la puerta de su hogar o la entrada de la habitación donde tiene el altar, (si lo hacen varias personas se impregnará de energía) se llevan al altar los elementos que usaremos simbolizando una procesión de las cosmovisiones andina o celta:

 

- una vela rosa

- palo santo para quemar

- azúcar en un recipiente

- agua en un recipiente (de lago, de mar, de lluvia, etc.)

 

 

Vamos caminando y repetimos: "Camino sobre la tierra en amistad, no en posesión".

 

Al llegar al altar (este rito también se realiza en los esbats) prendemos la vela y encendemos el palo santo, también depositamos el azúcar y el agua. Solos o con las personas con las que celebremos el ritual ofrendamos una oración:

 

Nuestra Madre Tierra, la gran ánima viviente
nos calienta sobre su corazón y
nos nutre, pero nosotros enredados por la ignorancia
estamos ciegos y sordos a su llamada.

Pachamama, Gaia, perdónanos.

 

Meditamos sobre los acontecimientos actuales y nos proponemos tomar participación activa en el cuidado de la Tierra. Reunimos lo que queda de la vela, el agua, el azúcar y el palo santo y lo enterramos.