Esbat de enero en el hemisferio sur
La luna bendita, del heno, del trueno... lleva muchos nombres la Señora. Aprovechemos esta luna para conocer algunas de las influencias del astro.
La conciencia lunar puede desarrollarse con gran rapidez. En poco tiempo os daréis cuenta de lagran importancia que ha llegado a adquirir para vosotras esta amistosa luminaria. Empezaréis areconocer la fase por la que está pasando la luna sin necesidad de mirarla, seréis capaces deadivinarla simplemente por el tipo de energía que experimentaréis en vuestros cuerpos. Inclusopodréis llegar a decir: «Estamos en luna menguante, no trabajemos demasiado» o «Estamos enluna nueva, ahora es el momento de iniciar todos esos proyectos en los que estuve pensandocuando la luna menguaba».La luna nos afecta incluso sin nuestra participación consciente. Durante la fase de luna creciente, sitenemos que sometemos a una operación, nuestros cuerpos sangrarán con más facilidad y nuestrapiel será más sensible. Por el contrario, durante la luna menguante, las verrugas se quitan másfácilmente, las heridas cicatrizan mejor y se sangra mucho menos en las operaciones. A través dela conciencia lunar, accederemos a nuestras intuiciones más profundas y llegaremos aexperimentar el amor y la vida con mucha más intensidad. Una vez hayamos despertado nuestrointerés lunar, podremos aprender más cosas sobre nuestro mundo y sobre las leyes invisibles de la naturaleza, es decir, sobre las leyes que nos han gobernado desde hace tanto tiempo.
Pidamos prosperidad a la Luna Bendita, pero prosperidad sin egoísmo, comprometiéndonos a la vez a cuidar nuestro planeta, en agradecimiento por los dones obtenidos.
Hagamos hoy una ofrenda con trigo, leche, una piedra de hematita o pirita, jengibre, incienso de mandarina o naranja, y atraigamos con una vela marrón o dorada la prosperidad tanto a nuestras vidas como a nuestras almas.
Meditemos y enviemos paz a aquellos que la necesitan. Hagamos que el mundo en que vivimos sea próspero en alegría y armonía.
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