Poesía para prepararnos para la Primera Cosecha
Plegaria adaptada de un poema de Gimferrer.
En la vibración del aire, los silfos
del viento, en el reverso de la claridad del día:
la copa de la cúspide de luz,
la cumbre de la noche boca abajo,
el fardo destripado de la niebla en los álamos,
el pendiente del cielo deshilachado: chopos,
chopos en la túnica de la noche vendimiada,
¡tiempo del trigo y el mosto, tiempo de langostas!
Al borde del cielo zumban, en la línea
del horizonte rojo saqueado por el sol,
la osamenta de la noche en llamas.
Al vértice del aire, vivirá el aire,
en el cerco de cúpulas del viento.
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