Esbat de junio, la Luna del Roble

El 15 de junio en el hemisferio sur se celebra el último esbat del otoño. Nos preparamos para Yule y la llegada del Sol dejando atrás nuestras debilidades y poniendo en práctica nuestras fortalezas.

 

Recordamos que las correspondencias de las celebraciones wiccanas siempre tienen relación con la época del año y el lugar, cada persona selecciona las que estén a su alcance y encuentre cerca de su hogar.

 

Las hojas secas de roble, las hojas verdes de pino, el laurel, y algunas flores silvestres blancas que aún brotan, adornarán nuestro esbat. También las velas oscuras representarán al invierno, y las blancas, a la luna que estamos festejando. Podemos ofrendar piedras blancas y grises a nuestros dioses. A veces de camino a nuestras tareas diarias encontramos piedras que podemos juntar. 

 

Conformamos el círculo y llamamos a los elementales y a los dioses. Si podemos estar previamente un momento bajo la luz de la luna sentimos su energía. Nos dará el poder, pero no sólo el poder sino la voluntad, de emprender el camino espiritual del invierno, el que es meditación y visión de la prosperidad del futuro.

 

En el caldero o en un recipiente en que podamos quemar papel (con mucho cuidado) quemaremos enviando a los poderes del fuego, nuestros pedidos. Por ejemplo:

 

Desecho el miedo y pido para mí la fuerza.

 

Meditamos sobre cada uno de estos pedidos (no olvidemos que los escribimos con tinta negra y si puede ser en papel reciclado, mucho mejor). Meditamos también sobre la fuerza del roble, la fuerza y vitalidad del dios que vendrá en Yule, y la pureza espiritual de la luna, la señora del invierno y del frío, que permite el reposo para la vuelta a la vida.

 

 

 

Finalizamos abriendo el círculo y agradeciendo a los atalayas, y al señor y a la señora, enviando la energía sobrante a tierra.