Blogia

Mitología. Los dioses de la wicca. Creencias. Ancestros.

Tu eres yo y yo soy tú

Existe una cita maya de profundo contenido: IN LAK’ ECH A LAK’ EN (Tu eres yo y yo soy tú), pensamiento base para el desarrollo de este pueblo grandioso; se les trasmitía siempre desde muy pequeños por sus padres, generalmente lo hacían a través de dos ejemplos:

PRIMERO: Se les llevaba a las milpas de maíz y se les decía “Esta mazorca es producto del trabajo en conjunto de la tierra, el viento, el agua y la luz del sol; el comerla, una parte de cada cosa entra en ti”

SEGUNDO: Cuando estaban frente a otro niño de su misma edad les decían “Imagínate que él eres tú, que esos ojos son tus ojos, que esas manos son tus manos. ¿Le harías daño?”.

 



Odín en la poética

Una forma de nombrar a Odin en la poesía es por medio de los kenning, colocando una palabra que refiere a otro as distinto o a algunas de sus hazañas.

Así, cuando se dice el Tyr de las Victorias o el Tyr de la Carga, estos son apelativos de Odin, también son llamados heiti.

Del Jarl, el terrible, diré 
-durara mi congoja- la gloria;
ahora del Padre de Todo 
resuena la mar del fermento.

 

"La poesía" (El mar del fermento).

 


A los troncos del potro del agua 
el águila vuela; yo pienso 
que anillos muy pronto obtendrán 
en la fiesta del Dueño de Ahorcados. 

Los troncos del potro del agua (el barco): los vikingos. El águila es anuncio de próxima matanza; tras esta los guerreros serán agasajados por Odin en la otra vida. 



Pereza le daba a la gente 
en sus gorros del Dios de Ahorcados 
-dura estimaban su suerte 
al hacerlo - bajar por la rampa. 

Los Gorros de Odin: los yelmos. 



Me llevaba a menudo el afable 
a la copa del As de los Cuervos; 
ya al escalda muriosele Balder 
del brillo del lar de las proas. 

El afable (su padrino) le enseñaba el arte de la poesía (lo llevaba a la copa de Odin). El lar de las proas: el mar; su brillo: el oro. 



Y Sigurd que un día 
nutriera a los cisnes 
del Dios de la Carga 
con sangre de bravos 
del pueblo haddingo, 
muerte le dieron 
entonces en Oglo 
los jefes del reino. 

Nutrir los cisnes de Odin (los cuervos) es hacer matanza.



Los caídos yacían por tierra 
inmolados a aquel de un ojo 
que da sus caricias a Frigg: 
gustabannos tales hazañas. 

Odin es el esposo de Frigg, tiene un solo ojo, pues uno de sus ojos se lo entrego a Mimir a cambio del agua de la sabiduría.



Allá el Victorioso acude, 
de cuervos seguido y valkirias, 
al fuego en que el santo se inmola 
Esta en la pared recordado. 

Odin acude a los funerales de su hijo Balder. 



Egil Skallagrimsson ha perdido la confianza en Odin tras la perdida de sus hijos, reconoce haber recibido del Dios como compensación el excelente don de la poesía. Y así escribe: 

 

Sacrificole yo 
al hermano de Vili, 
al Señor de los Dioses, 
de muy mal grado; 
el amigo de Mimir 
bien sin embargo 
me ha resarcido 
con cosa excelente: 

Un arte me dio 
el adversario del lobo, 
el terrible en la guerra, 
que tacha no tiene. 

A ti la bebida de Fal, 
oh Dios de Caídos, debemos; 
tú riges el campo de sendas 
que surcan los cuervos del agua. 

La bebida de Fal (un enano): la poesía. Los cuervos del agua: las gaviotas; el campo de sus sendas: el cielo. 



Que el juez de la estirpe de Yngvi 
su prado del arco del hecho 
sobre mí, el muchacho, extienda. 
Hropt con Gungnir marchaba. 

A Hropt (Odin) se le representaba a menudo a caballo y con su cimbreante lanza Gungnir tendida. 



Aquí se me muestra que el hijo 
del Padre de Todos los Hombres 
sus fuerzas midió con el monstruo 
que al mundo en las aguas rodea. 

Se describe una escena en que aparece Thor luchando con la serpiente de Midgard.



Escucha la sangre de Kvasir,
oh Jarl; atiende a la onda, 
recio guardián de tus tierras, 
del pueblo del hueso del fiordo. 

Los moradores del hueso del Fiordo (las montañas):los gigantes. Jarl: (Odin) 

 

El Havamal


Escribir acerca del Havamal, uno de los textos más importantes para la historia literaria medieval europea, pero sobre todo, uno de los pilares para entender la cultura, mitología, religión y cosmovisión germana en general, y escandinava más específicamente, representa una tarea laboriosa y enriquecedora que nos acerca al pasado, demostrando (cómo sucede con toda obra que trasciende) que la esencia humana no ha cambiado a través de los siglos. 

Este poema consta de ciento sesenta y cuatro estrofas, divididas en siete secciones. Cada estrofa cuenta tanto con versos divididos en hemistiquios, como con versos “sencillos”. Usa la aliteración (repetición de sonidos) para generar musicalidad, lo cual debió hacer más sencillo su aprendizaje, y, por consecuencia, su transmisión oral. Es importante recordar que se considera un don de Odín el “furor” que permite al poeta expresarse musicalmente; la poesía es magia, la palabra es conocimiento, la inspiración es signo de cercanía con los Dioses. 

Dentro de las siete secciones antes mencionadas, encontré diferentes núcleos temáticos. Me parece importante comentar cada uno de estos núcleos, para así poder tener un panorama general de la manera en que está estructurado este texto, ya que el análisis “verso por verso” y “estrofa por estrofa” daría material para un trabajo mucho más extenso que lo que este intenta ser. 

Primera sección. Estrofas: 1 – 83; Consejos de comportamiento. 

Dentro de la primera sección, que comprende desde la estrofa 1 hasta la 83, podemos encontrar seis subdivisiones con cierta unidad temática. Titulé “Consejos de comportamiento” a esta primera sección, pues me parece que ese es el punto de unión entre todas estos “núcleos temáticos” que menciono, y que, además, distingue a esta sección de las demás. 

Primer núcleo temático. Comportamiento necio contrapuesto al comportamiento sabio. 

El poema comienza narrando el comportamiento sensato de un huésped, verificando dónde entra (estrofa 1), y esperando respetuosamente a que le asignen lugar según su rango (estrofa 2); continúa explicando el comportamiento esperado de un anfitrión, según las normas de hospitalidad (siendo esta un deber sagrado) en las estrofas 3 y 4. 

De la estrofa quinta a la décimo primera hace un recuento de los beneficios de la “mucha cordura.” En las siguientes estrofas (15 – 23) critica la embriaguez, la falta de valentía y el perderse en los excesos, como muestra de imbecilidad y poco criterio. 

A partir de ahí, hasta la estrofa trigésimo tercera compara la necedad con la sabiduría en diferentes situaciones. 

Estrofas 26 a la 30, ejemplo de la dicotomía necio / sabio: 

26 El necio que llega - a lugar de reunión, 

mejor que se esté callado; 

nadie le nota - su poca cabeza 

con tal de que no hable de más. 

No sabe tampoco - el que nada sabe 

cuándo está hablando de más. 



28 Por sabio se tiene - al que bien pregunta 

y sabe bien responder; 

Nunca callado - los hombres dejan 

cosa que pase entre gente. 



29 Quién nunca calla - muchas dice 

necias palabras: 

la lengua ligera, - si no se contiene, 

a menudo su mal se canta. 



30 Nunca el hombre - que vaya a banquete 

a nadie en ridículo ponga; 

por sabio se tiene - a que no sonsacan 

y puede callar a piel seca. 



Segundo núcleo temático. La importancia de la propiedad y el intercambio de bienes. 

Desde la estrofa trigésimo cuarta hasta la quincuagésimo segunda se aborda el tema del valor de los bienes materiales. Primeramente como dadores de independencia, seguridad y libertad (“Mía mi casa – aunque sea pequeña/ en ella yo soy mi señor”), después como manera de demostrar amistad y mantenerla en equilibrio (“Con armas y paños – se obsequian amigos,/ cada uno por sí lo ve;/ la amistad se prolonga, - si bien va todo, / entre dos que se dan y toman”), luego como vehículo para obtener lo que se desea, de quien se confía o de quien se tiene por falso, según sea el caso (con el amigo “cambiaros regalos” y en quien poco confías “dale según él te dé”), y finalmente, cómo elemento de intercambio para hacerse la vida mejor (“¡Al hombre el hombre conforta!”). 

Aquí se muestran las “propiedades” cómo un medio y no un fin, sin recelos ni aprensión; lo que se posee es consecuencia del esfuerzo y trabajo, por lo tanto es positivo (a deferencia de otras posturas ideológicas que rechazan la riqueza por sí misma) y se obtiene para usarse, no para acumularse. 

Tercer núcleo temático. El equilibrio del conocimiento. 

Cuarto núcleo temático. La laboriosidad. 

Quinto núcleo temático. El comportamiento en reuniones. 

Estos núcleos temáticos son muy pequeños, pero no pueden agruparse en uno solo, pues están plenamente diferenciados. 

- Estrofas 53 – 57. Se ahonda en el tema de la sabiduría, no ensalzándola, sino, por el contrario, mostrándola como un riesgo; si no se tiene la capacidad de manejar el conocimiento puede convertirse en un estorbo. 

55 De sabio el hombre - lo justo tenga 

nunca de sabio se pase; 

raramente contento - está el corazón 

del sabio que todo lo sabe. 

- Estrofas 58 - 60. Plantean la necesidad de la perseverancia y la disciplina para alcanzar lo deseado. No utiliza juicios de valor (bueno /malo) sobre el tipo de metas, ya sea obtener riqueza con el trabajo, tomar “vida o fortuna ajenas,” o administrar lo que se tiene, todo se obtienen esforzándose. 

59 Levántese pronto - el escaso de gente 

y corra a atender sus faenas: 

mucho retrasa - quien duerme de más; 

diligencia a riqueza lleva. 

- Estrofas 61 – 67. Nombré este núcleo temático “el comportamiento en reuniones” ya que, aunque en todo el poema leemos este tipo de consejos, encontré que este fragmento en especial se dedica a ello. Primero recomienda acudir a las asambleas con respeto y pulcritud, sin importar el nivel social al que se pertenezca. En la siguiente estrofa compara con un águila pescando (“Estira el pescuezo”) a quien carece de apoyo en las pendencias. Continúa aconsejando saber preguntar y responder, evitar el uso de la fuerza para todo y no hablar de más. (Y así no caer en la situación descrita). 

62 Estira el pescuezo - a la orilla del mar 

y en las olas el águila busca; 

así con aquel - que entre muchos se ve, 

más con pocos que estén de su parte. 

Finalmente dedica dos estrofas a los banquetes, bromeando sobre los anfitriones poco generosos. 

Sexto núcleo temático. Vivir plenamente. 

Esta primera sección termina de forma luminosa y gozosa, hablando de la belleza de las cosas simples de la vida: el sol, los hijos, la salud. Lo inmediato y real. ¿Para que desgastarse dando demasiada importancia a las carencias, cuando al fin y al cabo todos vamos a morir? Lo importante es vivir plenamente y con orgullo, ya que lo único que dejamos en este mundo es la fama. 

68 Cosa no hay - mejor que el fuego 

y la vista del sol 

si de buena salud - el hombre goza 

y vida sin tacha lleva. 



69 Con algo se cuenta, - aunque falte salud: 

confortan a unos sus hijos, 

sus parientes a éste, - sus riquezas a aquél, 

a otros sus obras bien hechas. 



70 Mejor es vivir - que ya no vivir: 

la vaca el vivo la tiene; 

buen fuego yo vi - en la casa del rico 

y a él a la puerta muerto. 

Segunda sección. Estrofas: 84 – 102; Consejos de amor. 

Esta segunda sección cuenta con tres subdivisiones. Las tres dedicadas al amor de pareja. 

Séptimo núcleo temático. “Que nadie confíe – en palabras de moza”. 

Este núcleo es un largo recuento de comparaciones negativas con el corazón de la mujer. En una primera lectura podría parecer misógino y gratuito, pero en una interpretación más elaborada podemos entender que esta forma de expresarse es una reacción de enfado de Odín (Har es otro de los nombres de Wotan, él es quién canta este poema en su sala para sus invitados) ante un mal recuerdo. La manera que se plantea esta reacción, antes de contar la anécdota que lo molesta, le da un carácter humanizado muy importante al Dios; no actúa de manera totalmente didáctica en su discurso, de ser así contaría primero su mal recuerdo y luego concluiría que las mujeres son ingratas, pero en lugar de eso actúa como quién tiene una conversación, haciendo un comentario y luego explicando porqué piensa así. 

Pero hay que ir con orden, como decía, después de la larga cadena de comparaciones, reconoce que también el hombre “le finge” a la mujer. Pero, cómo decía antes, es clara la molestia contra la volubilidad femenina, pues dedica siete estrofas a criticarla y solamente una a reconocer que este es un rasgo humano que no distingue género. 

Octavo núcleo temático. El amor. 

Después de criticar en el núcleo pasado la ingratitud en este terreno, pasa a describir los trastornos ocasionados por “la pasión amorosa,” dando consejos de conquista, y recomendando no criticar a quien caiga en ello. 



Noveno núcleo temático. Sobre la hija de Bílling. 



Finalmente, después de los dos núcleos anteriores, se explica el motivo de la inconformidad de Odín. De la estrofa 96 a la 102 narra como se enamoró de la belleza de la hija de Bíling, y trató de seducirla, pero no lo logró. La joven le hizo creer que lo aceptaría si regresaba cuando nadie los viera, y llegado el momento acordado, el Dios descubrió que ella había dispuesto guerreros y su perra, para evitar que lograra acercarse. 

Tercera sección. Estrofas: 103 – 110; La astucia. 

Esta pequeña sección podría verse como continuación de la temática anterior, pero con un matiz distinto. Hasta terminar el poema no hay más subdivisiones. Odín narra como se aprovechó del amor de Gúnnlod para burlar al gigante Súttung, y conseguir el hidromiel de la poesía. Aquí alaba la astucia que lleva a obtener lo que se desea. Para ser sabio, también hay que ser locuaz, dice. Reconoce que faltó a su palabra, y que traicionó, pero de no haber actuado de esa forma, seguiría atrapado, y no poseería el Odrórir. Finalmente fue fiel a sí mismo y a los suyos, y eso es prioridad. 

Cuarta sección. Estrofas: 111 – 138; Consejos al aprendiz. 

Aquí encontramos una larga lista de consejos dedicados a Loddfáfnir. Este personaje describe que en una especie de viaje iniciático se encontró en la sala de Har, dónde oyó de las runas y su poder. No se tienen más referencias de él, pero podría ser el mismo Odín, ya que en otras ocasiones se refiere a si mismo en segunda y tercera persona, y cómo se dijo antes, a él se le atribuye la autoría de este poema. 

Los consejos que recibe son similares a los que anteriormente se han mencionado y abarcan desde cómo prepararse a un viaje, hasta como conquistar a una mujer, pasando por como llevar una amistad. Podría tomarse cómo un resumen del comportamiento adecuado. Posiblemente haya tenido relación con algún ritual para iniciar el estudio de las runas, ya que además de mencionarlas directamente, la manera en que se formulan los consejos pareciera formar parte de un rito. Después de todo para manejar magia vitkar hay que saber conducirse en la vida, es un camino de avance espiritual que no puede desligarse de lo cotidiano. A esto se suma que terminando esta sección, comienza la parte del Hávamal más difundida y citada; la obtención de las runas. 

Quinta sección. Estrofas: 139 – 145; Obtención de las runas. 

138 Se que pendí - nueve noches enteras 

del árbol que mece el viento; 

herido de lanza - y a Odín ofrendado 

- yo mismo ofrecido a mi mismo- 

del árbol colgué - del que nadie sabe 

de cuales raíces arranca. 

Así comienza este fragmento, aquí se narra el doloroso proceso de obtención de las runas, también con evidentes referencias rituales. Odín entra en un estado alterado de conciencia debido a la falta de alimento y bebida, y al sacrificio físico, esto le permite alcanzar la sabiduría de la palabra y la magia: las runas. 

 




Encontramos aquí ocho preguntas clave para el estudio rúnico, si se pueden responder afirmativamente entonces se podrá comenzar: 

144 ¿Las sabes tu grabar? - ¿Las sabes tú entender? 

¿Las sabes tú teñir? - ¿Las sabes tú probar? 

¿Las sabes tú pedir? - ¿Las sabes tú ofrendar? 

¿Las sabes tú ofrecer? - ¿Las sabes tú inmolar? 

El consejo con el que cierra esta sección es el de ser prudente y no querer usar la magia para todo. Por eso antes se dieron los consejos de vida, porque el hombre debe resolver lo cotidiano con su sabiduría, y lo extraordinario con lo divino. 

Sexta sección. Estrofas: 146 – 163; Los dieciocho conjuros de Odín. 

Continuando con el uso de la magia, Odín enumera dieciocho conjuros que conoce para resolver situaciones extremas, como problemas de salud o ataque de enemigos. No dice los conjuros, solo su utilidad. Puede suponerse que una manera de probar el ser un verdadero vitkar, sería manejando esos conjuros secretos. 

Septima sección. Estrofas: 164; Despedida. 

Esa es la sección más pequeña, pues solo consta de una estrofa. En ella se “cierra” el canto reiterando que se cantó en la sala de Har, que son los dichos de Har, y que quien le saque provecho, lo goce. 

Después de este breve recuento de todo lo que se narra, puedo concluir lo siguiente: 

El Hávamal se puede separar en dos grandes temas; la vida cotidiana y la magia rúnica. Dichos temas no están peleados en la visión germana; hay que entender el mundo en todos sus niveles, humanos y divinos, carnales y espirituales, cada aspecto requiere estudio y esfuerzo. 

 




Es importante resaltar que numéricamente hablando, encontré lo siguiente; la primera parte del poema (que comprende las primeras dos secciones y aborda “lo cotidiano” por llamarlo de alguna forma) cuenta en conjunto con nueve núcleos temáticos (El importantísimo nueve, como los nueve mundos, las nueve virtudes, los nueve días que colgó Odín.) Luego hay una sección que sirve de transición entre los dos grandes temas (La sección dónde se liga lo cotidiano que es enamorar a Gúnnlod, con lo divino que es obtener el Odrórir -el hidromiel de la poesía-, sección que podría relacionarse con Midgard por ser el centro). Y finalmente nos encontramos con cuatro secciones sobre el manejo de magia rúnica, siendo el doble de secciones que el tema anterior, pero sin tener núcleos temáticos. (Y pensando en lo que el cuatro puede significar, tenemos los cuatro puntos cardinales, los cuatro elementos, y si tomamos en cuenta que al centro del poema está una sección de transición, y que tampoco tiene subdivisiones, y que podría relacionarse con Midgard como ya dije, tendríamos los cinco puntos utilizados en la ubicación germana, norte, este, sur, oeste y midgard.) Claro que estas especulaciones son arbitrarias, ya que se basan en mi juicio y las divisiones temáticas que encontré y que son relativas, porque el códice original, según estudiosos, puede estar incompleto, por lo tanto, existe información que estoy dejando necesariamente fuera de mi análisis y que podría cambiar por completo el panorama. 

La rueda celta del año



 

Fueron los druidas los que desarrollaron una escritura secreta basada en el alfabeto Oghámico y aplicada a las hojas de las plantas. En ella cada muesca o grupo de incisiones estaba relacionado a un árbol, cuyo nombre en gaélico irlandés lo relacionaba con una letra. Así recolectaban toda clase de hojas, que utilizaban para enviar mensajes que sólo podían leer personas iniciadas en druidismo, consistentes en intercalar las hojas a lo largo de un hilo, según su correspondencia alfabética. 

Este alfabeto tiene relación con el calendario druídico, en el que las trece primeras consonantes correspondían a cada uno de los trece meses lunares y cada uno de ellos a su vez está relacionado con un árbol. En la rueda celta del año están marcados los meses y su correspondencia con cada árbol, así como las fiestas siguientes: 

Samhain: 31 de octubre, última noche del año druídico. Festividad para honrar a los muertos. 
Beltayne: 1 de mayo. Agradecimiento a los dioses familiares por proteger los fuegos del hogar. 
Ymbolc: 1 de febrero. Festividad de la purificación y de recogimiento invernal en espera de la primavera. 
Lugnasad: 1 de agosto. Celebración de la cosecha y agradecimiento a la tierra por su generosidad. 
Ostara: 21 de marzo. Celebra la llegada de la primavera. 
Litha: 23 de junio. Celebra la abundancia y la belleza de la tierra. 
Yule: 23 de diciembre. Celebra el nacimiento del Dios Sol. 
Mabon: 23 de septiembre. Celebra el fin del verano. 

 

Las cinco águilas

Según la tradición de los Mirripuyes , fue Caribay la primera mujer. Era hija del ardiente Zuhé (el Sol) y la pálida Chía (la Luna). Era considerada como el genio de los bosques aromáticos. Imitaba el canto de los pájaros y jugaba con las flores y los árboles. Una vez Caribay vio volar por el cielo cinco águilas blancas y se enamoró de sus hermosas plumas. Fue entonces tras ellas, atravesando valles y montañas, siguiendo siempre las sombras que las aves dibujaban en el suelo. Llegó al fin a la cima de un risco desde el cual vio como las águilas se perdían en las alturas. Caribay se entristeció e invocó a Chía y al poco tiempo pudo ver otra vez a las cinco hermosas águilas. Mientras las águilas descendían a las sierras, Caribay cantaba dulcemente. Cada una de estas aves descendieron sobre un risco y se quedaron inmóviles. Caribay quería adornarse con esas plumas tan raras y espléndidas y corrió hacia ellas para arrancárselas, pero un frío glacial entumeció sus manos, las águilas estaban congeladas, convertidas en cinco masas enormes de hielo. Entonces Caribay huyó aterrorizada. Poco después la Luna se oscureció y las cinco águilas despertaron furiosas y sacudieron sus alas y la montaña toda se engalanó con su plumaje blanco. Éste es el origen de las sierras nevadas de Mérida. Las cinco águilas blancas simbolizan los cinco elevados riscos siempre cubiertos de nieve. Las grandes y tempestuosas nevadas son el furiosos despertar de las águilas, y el silbido del viento es el cano triste y dulce de Caribay.

Enuma Elish


Cuando, en las alturas, el Cielo no había recibido nombre,
y abajo, el suelo firme no había sido llamado;
nada, salvo el primordial Apsu, su Engendrador,
Mummu y Tiamat -la que les dio a luz a todos;
sus aguas se entremezclaron.

Ninguna caña se había formado aún, ni tierra pantanosa había aparecido.
Ninguno de los dioses había sido traído al ser aún,
nadie llevaba un nombre, sus destinos eran inciertos;
fue entonces cuando se formaron los dioses en medio de ellos.

Sus aguas se entremezclaron...
Los dioses se formaron en medio de ellos:
el dios Lahmu y el dios Lahamu nacieron;
por su nombre se les llamó.

Antes de que hubieran crecido en edad
y en estatura hasta el tamaño señalado,
el dios Anshar y el dios Kishar fueron formados,
sobrepasándoles en tamaño.
Cuando se alargaron los días y se multiplicaron los años,
el dios Anu se convirtió en su hijo -de sus antepasados un rival.
Entonces, el primogénito de Anshar, Anu,
como su igual y a su imagen engendró a Nudimmud.

Los hermanos divinos se agruparon;
perturbaban a Tiamat con sus avances y retiradas.
Alteraban el vientre de Tiamat
con sus cabriolas en las moradas del cielo.
Apsu no podía rebajar el clamor de ellos;
Tiamat había enmudecido con sus maneras.
Sus actos eran detestables...
Molestas eran sus maneras.

En la Cámara de los Hados, el lugar de los Destinos,
un dios fue engendrado, el más capaz y sabio de los dioses;
en el corazón de lo Profundo fue Marduk creado.

El que lo engendró fue Ea
Su silueta era encantadora, brillante el gesto de sus ojos;
Nobles eran sus andares, dominantes como los de antaño...
Grandemente se le exaltó por encima de los dioses, rebasándolo todo.
Era el más noble de los dioses, el más alto;
sus miembros eran enormes, era excesivamente alto.

Cuando movía los labios, estallaba el fuego;
éstos lanzaban sobre él sus impresionantes relámpagos,
vestido con el halo de diez dioses,
haciéndolo bueno para sus objetivos.


Anu extrajo y dio forma a los cuatro lados,
relegando su poder al líder del grupo,
arremolinándose como un torbellino.


Él produjo corrientes, alteró a Tiamat; los dioses no descansaban,
llevados como en una tormenta.
Diluyó las vitales de aquellos... pellizcó sus ojos.
Tiamat iba de un lado a otro muy turbada.

De ella emergieron once monstruos, rugientes y furiosos;
y marcharon junto a Tiamat.
Los coronó con halos.


El primogénito entre los dioses que formaron la asamblea de ella;
Ella elevó a Kingu,
en medio de ellos lo hizo grande...
El alto mando en la batalla
confió a su mano.

Ella ha creado una Asamblea y ha montado en cólera...
les ha dado armas incomparables, ha dado a luz monstruos-dioses...
además once de esta clase ha dado a luz;
de entre los dioses que formaban su Asamblea,
ella ha elevado a Kingu, su primogénito, le ha hecho jefe...
le ha dado una tablilla de destinos, se la ha sujetado al pecho.

Aquel que es potente será nuestro Vengador; aquel que es agudo en la batalla:
¡Marduk, el héroe!;
El besó los labios de Anshar:
¡Si yo, realmente, como vuestro Vengador
he de vencer a Tiamat, he de salvar vuestras vidas,
convoca una Asamblea para proclamar mi Destino supremo!

Anshar abrió la boca,
a Gaga, su Consejero, una palabra dirigió...
Ponte en camino, Gaga,
toma tu puesto ante los dioses,
y lo que yo te cuente
repíteselo a ellos.

El Señor salió, siguió su curso;
Hacia la furiosa Tiamat dirigió su rostro...
El Señor se acercó para explorar el lado interno de Tiamat-
los planes de Kingu, su consorte, apreciar.

Mientras observaba, su curso se vio afectado,
su dirección se distrajo, sus actos eran confusos.
Cuando los dioses, sus ayudantes,
que marchaban a su lado,
vieron al valiente Kingu, su visión se hizo borrosa.

Tiamat lanzó un rugido...
el Señor levantó la desbordante tormenta, su poderosa arma.
Tiamat creció, las raíces de sus piernas se sacudían adelante y atrás.

Tiamat y Marduk, los más sabios de los dioses,
avanzaban uno contra otro;
prosiguieron el singular combate,
se aproximaron para la batalla.

El Señor extendió su red para atraparla;
el Viento del Mal, el de más atrás, se lo soltó en el rostro.
Cuando ella abrió la boca, Tiamat, para devorarlo-
él le clavó el Viento del Mal para que no cerrara los labios.
Los feroces Vientos de tormenta cargaron entonces su vientre;
su cuerpo se dilató; la boca se le abrió aún más.
A través de ella le disparó él una flecha, le desgarró el vientre;
le cortó las tripas, le desgarró la matriz.
Teniéndola así sojuzgada, su aliento vital él extinguió.

Después de matar a Tiamat, la líder,
su grupo fue destruido, su hueste hecha pedazos.
Los dioses, los auxiliares que marchaban al lado de ella,
temblando de miedo,
dieron la espalda para salvar y preservar sus vidas.

Al echarles la red, se encontraron atrapados...
A todo el grupo de demonios que había marchado junto a ella
les puso grilletes, sus manos ató...
Estrechamente rodeados, no podían escapar.

Marduk volvió entonces a Tiamat, a la que había sometido.

El Señor se detuvo a ver su cuerpo sin vida.
Dividir al monstruo él, entonces, ingeniosamente planeó.
Después, como un mejillón, la desgarró en dos partes.

El Señor puso su pie sobre la parte posterior de Tiamat;
con su arma le separó el cráneo;
cercenó los canales de su sangre;
e hizo que el Viento Norte lo llevara
a lugares que habían sido desconocidos.

La otra mitad la levantó como pantalla para los cielos:
encerrándolos juntos, como vigías los estacionó...
Dobló la cola de Tiamat para formar la Gran Banda como un brazalete.

Poniendo la cabeza de Tiamat en posición,
él elevó las montañas encima.
Abrió manantiales, y torrentes para sacar el agua.
De los ojos de ella dejó salir el Tigris y el Eufrates.
Con sus ubres formó las altas montañas,
perforó manantiales para pozos, para sacar agua.

Y a Kingu, que había sido el principal entre ellos,
lo hizo encoger;
como al dios DUG.GA.E lo consideró.
Le quitó la Tablilla de los Destinos,
que no era legítimamente suya.

Amarca


En viejos romances canarios corría de boca en boca la triste historia de Amarca, la celebrada doncella indígena. Tan gallarda era su figura, tan peregrina su belleza, que llegó a ser envidiada por todas las doncellas.

Tenía su morada en las bellas alturas de Icod. Su rústico albergue parecía como un nidal colgado en las crestas de la montaña, para sustraerse a las miradas y a la ambiciones esas aves rapaces, embaucadoras, que se llevan a las muchachas guapas.

Hasta el rústico hogar de la doncella llegó un día Belicar, el último Mencey , Rey y señor de estos dominios de Icod y quedóse atónito y deslumbrado ante la extraordinaria belleza de la joven.

Desde aquel día memorable acrecentóse su fama y corrió como fausta noticia por todo el Menceyato. Una condición tenía la moza que contrastaba con lo humilde de su linaje: su natural altivo y desdeñoso. Amarca veíase continuamente asediada de amores por muchísimos hombres y otras tantas sembró el dolor y la decepción en sus amantes.

- ¿A quién amará Amarca?, preguntábanse intrigados los zagales. ¿Para quién será el corazón de aquella belleza hija del Teide?. Guarecida a las faldas del coloso siempre entre las nieves.

La sorprendente nueva no se hizo esperar mucho tiempo. Uno de los más aguerridos vasallos del Reino, Garigaiga, el pastor, había enloquecido por Amarca. Amarca esquivaba su cariño; repudiaba su pasión local, desenfrenada. Repelía al hijo del Volcán, el de la tez hirauta y morena y los brazos recios como robles.


Enloquecido por el dolor de verse desdeñado, una tarde mientras los horizontes teñíanse de sangre y el sol moribundo plateaba las aguas del Océano como una riera de luna en una noche de misterio, vióse que Garigaiga, en el borde de un alto precipicio, agitaba sus brazos como banderas en la premura.


Vióse arquear el cuerpo hacia delante, hundir la cabeza sobre el pecho y partir veloz hacia el abismo.

La noticia del trágico suceso no tardó en extenderse por todas partes. Las mujeres, culpaban su egoísmo, y a sus desdenes atribuían la muerte del pastor.

De pronto Amarca desapareció, nadie sabía cual había sido el destino de la doncella. Sólo un anciano que una mañana la había visto descender de las cumbres y caminar como una sonámbula hasta las orillas del mar, hallábase en posesión del secreto. Qué no la buscasen, más parecía decir sus labios fríos y trémulos plegados para siempre y el anciano aquél lo contó todo.

Una semana al brillar los primeros destellos del sol, vio que Amarca se arrojaba al abismo, y después de luchar con el bravo oleaje, llevábasela mar adentro una ola alegre y corretona como un niño.


Era la época del "Beñesmen", de la sazón y de la riqueza de las mieses, eran los días de placidez y de luz, y todo sumióse en sombras y lágrimas... Amarca había aparecido muerta sobre las arenas de la playa, la habían matado un remordimiento muy hondo. El Mencey Belicar mandó que se cantasen tristes endechas; que se encendiesen luminarias en los cerros, y que los más fornidos mozos, como real costumbre en los días aciagos, azotasen con sus varas las aguas del mar. Mandó también que se ungiese su cuerpo con los más olorosos perfumes, que no en vano era la flor más preciada de la comarca.


Al cabo de los años cuando algún nocturno caminante cruzaba las cumbres del Teide, un lamento extraño escalofriante, deteníale acongojado. Era una voz débil, apagada, dolorida, que se aparecía surgir del fondo del barranco. Era aquel mismo clamor de súplica, de pena, de trágica agonía que tantas veces balbucearan los labios febriles de Garigaiga, el loco: "Amarca... hermosa Amarca".

 



Los pictos

Ocupaban el norte y noreste de Escocia. Eran excelentes guerreros y los romanos los llamaban “Picti” (los pintados) ya que la mayoría de las veces ellos iban a la batalla completamente desnudos para mostrar sus cuerpos tatuados. 
En realidad, eran celtas, los ancestros de las personas que construyeron los monumentos circulares.

Los pictos heredaban sus derechos, nombres y propiedad de sus madres.
Era una sociedad culta que podía darse el lujo de emplear a todo tipo de artesanos altamente capacitados, en particular, los escultores quienes nos dejaron el maravilloso legado de las piedras talladas.

José Anderson y Romilly Allen estudiaron y clasificaron estas piedras hace aproximadamente unos 60 años. Parte de su trabajo consistió en la clasificación de las piedras en tres grupos distintos: 
· Clase I. Comprenden diseños que están grabados sobre las rocas naturales. No contienen referencias cristianas. Se cree que datan de un período entre los siglos IV y IX.
· Clase II. Típicamente, estas piedras son losas erguidas y pesadas, que poseen tallados cristianos en una de sus caras y diseños en la otra cara. A veces, los bordes están cubiertos de complicados dibujos. Una excepción es Dyce II la cual posee símbolos pictos y cristianos grabados en la misma cara. 
· Clase III. Las piedras son similares a las de la clase II pero sin dibujos pre- cristianos. 

Las figuras están generalmente vestidas con largas capas. Algunas poseen cinturones, espadas, escudos y lanzas. Estos escudos son por lo general pequeños escudos redondos. Hay hombres de a pie con hachas pero ninguno de los jinetes está armado. 

Los cazadores por lo general están acompañados de una especie de galgos y algunos venados aparecen como trofeos.