Usos de la miel

Es utilizada en astenia, como se le llama a los estados de fatiga física, psíquica o intelectual, en casos de anorexia o falta de apetito, problemas digestivos y en problemas de ulceras gástrica. Ayuda a la asimilación digestiva.

La miel también es utilizada, principalmente en niños, contra los estados de debilidad en todas sus formas, en tratamientos constitucionales deficientes y en carencias como retardo de crecimiento o falta de estatura.

Muy apropiada para ciertas infecciones como laringitis o bronquitis por sus propiedades bactericidas y antibióticas. Su poder cicatrizante en uso externo, sobre las heridas y afecciones cutáneas, ha sido demostrado cientificamente.